Guais, plais, mais: El coro de la asociación Aires de Cádiz, con la autoría de Vera Luque y Antonio Martín, presenta un homenaje al cuarteto, o un "cuarenteto", como ellos dicen. Homenaje en toda regla al mejor cuarteto de la historia, el formado por el Peña, el Masa y los hermanos Scapachini. No se basan en la afinación de otros coros, pero aciertan con la idea, ya que el repertorio es ameno y divertido. Muy bellos tangos, flojean en cuplés, sobre todo el primero, y el popurrí con cuartetas que destacan y otras que pasan sin mayor historia. Debemos verlo en un pase más.
Por tí yo cambio: Sería correcto que empezaran a tomarse en serio el nombre de su agrupación, y cambien pero de arriba a abajo. A diferencia del cuarteto vilipendiado hace unos días, esta agrupación no mostró respeto al concurso al que se presentan. Una chirigota que no tuvo el más mínimo sentido del ridículo ni de la afinación. Venir de Lebrija para esto es ser muy valiente, o estar muy mal. El repertorio a la altura de la afinación, no hay por donde cogerlo. El público les canta campeones y otros gritos. Poco para lo que han demostrado en las tablas.
La fanfarria: La comparsa de Tarifa, que ya sabe lo que es pasar de ronda, con un tipo de músicos de jazz de Nueva Orleans, agradó mucho con su repertorio, animado y muy bien afinado. Buenos pasodobles, muy bellos musicalmente, sobre todo el segundo, al monarca. El popurrí es muy ameno y animado, aunque tienen algún desajuste sin importancia. Es una comparsa muy agradable al oído y tienen opciones serias de pase.
El rey Burlón: La comparsa de Juan Fernández nos trae un tipo muy colorido, de reyes de cuento, pero con relación al actuar rey de España. Lo mejor, los pasodobles, con una de las mejores músicas del concurso hasta ahora. A pesar del éxito del segundo de ellos, a mi juicio muy efectista y facilón, el primero de los pasodobles es muy bello en cuanto a letra. Los cuplés, con desigual suerte. El popurrí, de lo mejor del repertorio, con unas cuartetas de altura, y con una interpretación en general de un gran nivel. En próximos pases veremos sus verdaderas aspiraciones.
La ola: La comparsa mixta de Falete Pastrana, sorpresa del pasado concurso, vuelve a mantener el nivel. La afinación es una exquisitez, al alcance de muy pocas. El tipo, de ola de frío, muy bonito. Los pasodobles quizá con remate no tan acertado como su inicio, el primero de ellos a José Bretón. Los cuplés, el primero novedoso a la cola del Falla, y el segundo con público en pie, piden a la chirigota del Love que sea pregonero. Bien pero no hacía falta echar por tierra al pregonero actual, que queramos o no, es un artista de fama internacional. El popurrí mejora el repertorio. De nuevo la interpretación, lo mejor de esta comparsa.
Contigo aprendí: Año impar, año de éxito para el Canijo. Y parece que la gente eso lo tiene interiorizado, porque desde que se abren cortinas la gente está a muerte con la chirigota. Original tipo de material escolar, bolígrafos, estuches, gomas,...Son tipos que solo el Canijo sabe sacar partido. Aunque la presentación no sea para morir, los pasodobles son de los mejores escuchados hasta el momento. Sobre todo el de la independencia, sin caer en la falta de respeto, en el efectismo, y con mucho gusto. A partir de ahí comienzan a flojear, con cuplés muy simples, el primero a los recortes en televisión, el segundo al juego del Ipad, Pou. En los estribillos, lo que antes era originalidad, ahora se torna en copia o abuso quizá, porque vuelven al recurso de los finales de cuplé que tan brillantemente usó en Ricas y maduras. Cambian de estribillo. El popurrí, flojo, con alguna buena cuarteta, como la de las voces de los comparsistas con la música del "Pollito Pío", y con algun tropiezo con la letra. Apuntan alto, pero deben mejorar en cuanto a gracia.
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Este año llegamos a lo más alto: Venir desde un pueblo de Ciudad Real ya tiene mérito, pero además lo hacen con gusto y trabajados. Es cierto que el repertorio no llama mucho la atención, y que tienen partes que no afinan suficiente, pero se les nota la ilusión y el trabajo. No vienen para pasar el rato o para faltar el respeto, como otros que van de más cerca. Tipo de alpinistas, que no acaban de sacarle partido. Pasodobles y cuplés irregulares, pero el popurrí carece de gracia.
Fuente de la imagen: www.carnavaldecadiz.com
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